martes, 22 de septiembre de 2009

Zapatero y los poderosos (por Román Cendoya)

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“Hemos sabido decir no a los poderosos”. Zapatero es como los matones de instituto. Es fanfarrón y prepotente con los inferiores y sumiso, cuan gatito, con los superiores. Zapatero es el Presidente del Gobierno de España. Su condición le convierte en la persona con mayor poder de España. Aprobar lo que quiere en Consejos de Ministros no es como para organizarse un homenaje con los palmeros del partido. Zapatero tiene un montón de herramientas legales para ejercer su poder. Puede prohibir, legalizar, autorizar, modificar, imponer, … todo aquello que le parezca oportuno. Sea una arbitrariedad o una necesidad. Pero se pone estupendo con la frase “hemos sabido decir no a los poderosos” cuando lo que realmente ha hecho es demostrar una vez más su debilidad y complejo. ¿Los poderosos son un grupo arruinado, con una deuda de más de cinco mil millones de euros, que está pasando por unas gravísimas dificultades que le pueden llevar a un concurso de acreedores? Cuando le escuché la frase creí que había parado una invasión extraterrestre.

Zapatero ha demostrado en las últimas semanas que cede ante cualquiera que le parece “poderoso”. Cualquier mandatario sabe lo acomplejado que es y por eso le chulean. Así Berlusconi le lleva a “Villa polvos” y le saca millones de euros para reconstruir la región afectada por el terremoto, se entrega de pies y manos a los musulmanes a través de la Alianza de Civilizaciones y cualquier Bolivariano le roba la cartera.

Zapatero tiene esta semana una magnífica oportunidad para decir no a los poderosos aprovechando que acude, como invitado, a la reunión del G20 y que va a despachar mano a mano con Obama. ¿Por qué le invitan? Porque es el primo que teniendo una tasa de paro desconocida en toda la UE sigue diciendo que estamos mejor que nadie y además contribuye con el dinero que no tiene a pagar la ronda. Demostraría “fortaleza ante las poderosos” si dijera no a seguir pagando. Zapatero es el pagafantas del G20.

Zapatero demostraría fortaleza ante los poderosos y coherencia —qué palabra más imposible unida al nombre de Zapatero— con su vocación por la paz si le dijera a Obama que no manda más tropas a la Guerra de Afganistán y que además retira inmediatamente las que están allí. Sonrío por no llorar al imaginarme al Presidente de mí Gobierno respondiendo al Presidente de los Estados Unidos, con una sonrisa propia de un adolescente enamorado, eso tan yankee de “Señor, sí Señor”. Y luego nos cuenta que “hemos sabido decir no a los poderosos”.

(Publicado en EL IMPARCIAL)


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