domingo, 28 de febrero de 2010

Frente a los referendos separatistas, nada mejor que un buen BUTIFARRENDUM

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C's propone la Cataluña de Todos frente al separatismo mientras Montilla mira a otro lado y el PP calla

C’s ha vuelto a apoyar a l’Associació Cultural- Gastronómica Butifarrendum que ha celebrado el II Butifarrendum Popular en Les Planes como contestación a la segunda oleada ilegal independentista y para reivindicar la cultura catalana como “servir una tapa con cada quinto”. Por ello, el slogan de este segundo Butifarrendum es “Cap Brasa sense Butifarran; Cap quinto sense Tapa” (Ninguna brasa sin butifarra; ningún quinto sin tapa).

Rivera asegura que “los catalanes no queremos divisiones ni fronteras entre catalanes y españoles y por eso la mejor manera de tomarse todo esto, que es un ataque a la convivencia entre catalanes y españoles, es haciendo lo más catalán que se nos ocurre y que nos apetece, una comida de hermandad”.

Rivera se ha referido a las instancias que presentaron ante las subdelegaciones del Gobierno de Girona y Lleida y la Delegación del Gobierno de Barcelona: “Políticamente, ya hemos hecho lo que teníamos que hacer, que es denunciar ante las Delegaciones del Gobierno la utilización de locales públicos en estos referéndums. Mientras Montilla mira hacia otro lado y el PP calla y otorga, C’s está aquí con la gente, y demostrando y defendiendo que la mayoría de catalanes quieren seguir siendo españoles”.



Para el Presidente de C’s, “las consultas independentistas son ilegales por definición, sin embargo lo que más nos preocupa es que el dinero público se destine a este fin: como la cesión de espacios municipales, o la cobertura electoral que desde los medios de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales”.




Rivera ha transmitido su solidaridad y apoyo a los ciudadanos de Chile, azotado por el seismo. También, ha pedido al Gobierno Español que destine los recursos necesarios para ayudar al pueblo chileno para superar la catástrofe.

NOTICIA RECOGIDA EN:
e-noticies, ABC, El País, La Vanguardia, COPE.

sábado, 27 de febrero de 2010

C's defiende la libertad frente a cualquier totalitarismo

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Ciudadanos convoca a más de 200 personas en Madrid y a más de medio centenar en Barcelona, por la libertad en Cuba y por la muerte del disidente cubano, Orlando Zapata.

C’s ha realizado un minuto de silencio simultáneamente en el Consulado de Cuba en Barcelona y en la Embajada de Cuba en Madrid, en memoria del disidente cubano muerto tras 85 días de huelga de hambre, Orlando Zapata. Además, militantes de C's y cubanos han colocado 85 claveles uno por cada día que pasó hasta su muerte.

Para Albert Rivera, presidente de C’s, “España no puede mirar hacia otro lado con el tema Cubano, el Gobierno Español no puede obviar que en Cuba no existen libertades fundamentales y que continúan habiendo presos políticos en pleno siglo XXI”.

Para Rivera, “las dictaduras no son de izquierdas, ni de derechas, son simplemente dictaduras. En C’s somos un partido progresista-liberal y por eso precisamente no podemos más que condenar el régimen dictatorial cubano y exigir al gobierno español que deje de ser connivente con una dictadura que oprime a nuestros hermanos cubanos”.

Las concentraciones de Madrid y Barcelona han sido apoyadas por disidentes cubanos residentes en España y por asociaciones anticastristas como Unión Liberal Cubana. También lo han apoyado entidades que luchan por la llegada de la democracia a Cuba como Foro Liberal, Club Liberal, Asociación Libertades y Derechos Civiles, y la asociación Libertad 2.0.

Hoy a las 12 h., concentración ante el Consulado de Cuba

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Afiliados de Ciudadanos han vuelto esta tarde al portal del Consulado de Cuba en Barcelona donde un afiliado fue brutalmente agredido el miércoles pasado, para invitar a la ciudadanía a la concentración en apoyo de ORLANDO ZAPATA que se celebrará a las 12 de mediodía del sábado 27. El portero de la finca hoy no ha agredido a ningún afiliado de C's, se ha limitado a fotografiarlos mientras estaban llevando a cabo su acción: vamos progresando adecuadamente..., de la barra de hierro a la cámara digital...

EL SABADO A LAS 12 H. DELANTE DEL CONSULADO DE CUBA EN BARCELONA Y DE LA EMBAJADA DE CUBA EN MADRID.

C's exige al Gobierno su intervención, tras la agresión de un militante ante el Consulado cubano

El portavoz de Ciutadans (C’s), Jordi Cañas, exige acciones diplomáticas al Gobierno de España, tras la agresión sufrida por un militante de C's que estaba homenajeando, en la vía pública, delante del consulado de Cuba en Barcelona, al disidente cubano fallecido, Orlando Zapata: “Queremos que el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, exija explicaciones al embajador cubano en España para conocer cuáles fueron las indicaciones dadas por el Consulado cubano de Barcelona para evitar cualquier homenaje al disidente, desgraciadamente fallecido, y que derivaron en la agresión a un ciudadano español en la vía pública”.

Jordi Cañas ha reivindicado que “C’s ha sido el único partido que ha rendido homenaje a este disidente político, que ha fallecido en un régimen dictatorial, como consecuencia de sus ideas políticas”, y ha criticado la actitud del Gobierno español: “Desde C’s, rechazamos la política de tolerancia que el Gobierno mantiene con el régimen dictatorial cubano, que niega las libertades fundamentales de los ciudadanos. En España, que precisamente hemos padecido un régimen dictatorial, no se entiende esta actitud”.

Cañas ha reiterado que “C’s exige inmediatas explicaciones y disculpas al embajador cubano y a su cónsul en Barcelona por este intolerable suceso", y por esta razón ha recordado que “C’s ha convocado una concentración en homenaje a Orlando Zapata, que se celebrará simultáneamente en Madrid y Barcelona a las 12,00 horas, delante del Consulado cubano, en el caso de Barcelona y en la Embajada de Cuba, en el caso de Madrid”.

El portavoz de C’s ha anunciado que “a este acto ya se han sumado entidades anticastristas como Foro Liberal, Club Liberal, Asociación Libertades y Derechos civiles y la asociación Libertad 2.0”.

Cañas ha recordado que “el militante de C’s, J.A, fue agredido con una barra metálica, tras las indicaciones del Cónsul de Cuba en Barcelona al conserje de la finca para que se evitase cualquier homenaje a Orlando Zapata frente al edificio donde se ubica el consulado".


viernes, 26 de febrero de 2010

El cinismo de Montilla: su mujer prefiere que sus hijos sepan alemán

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La inmensa mayoría de los ciudadanos estamos de acuerdo con la mujer de Montilla, pero no con lo que su marido hace, y nos hace, a todos los demás. Esto, en política, se llama hipocresía.


La mujer de Montilla: 'Prefiero que mis hijos sepan alemán'
  • 'Dan poco catalán, una hora a la semana es poquísimo', reconoce
  • Las declaraciones salen de la biografía autorizada del president

(EL MUNDO) Anna Hernández, esposa del presidente de la Generalitat, José Montilla, desvela en una biografía autorizada por el mandatario catalán que dos de sus tres hijos en común sólo estudian una hora de catalán a la semana. Anna y Hèctor, dos de los trillizos de la pareja, van al Colegio Alemán de Barcelona San Alberto Magno, una escuela subvencionada por el Gobierno de Alemania, cuyas cuotas rondan los 400 euros mensuales.

La mayoría de los alumnos del centro son hijos de alemanes que viven temporalmente en Cataluña. "Muchos padres están de paso y, como regresarán a Alemania, los niños no reciben clases de catalán. Los otros [los catalanes], una hora a la semana. Mis hijos saben catalán perfectamente, a pesar de que escribiendo hacen muchas faltas de ortografía. Dan poco catalán, ésta es la verdad, una hora a la semana es poquísimo. Pero bueno, ya lo supliré yo más adelante. Prefiero que sepan alemán", explica Hernández.

En cambio, el tercero de los trillizos, Víctor, que va a otro colegio, "sí que sabe mucho" catalán, añade la mujer de Montilla en el libro Descubriendo a Montilla (RBA) de Gabriel Pernau, que fue presentado ayer en el Palau de la Música en un acto en el que participó el propio presidente catalán.

Hernández argumenta el porqué de su preferencia del alemán sobre el catalán: "Los idiomas son mi asignatura pendiente y creo que si no aprendes el alemán de niño no lo aprendes nunca. Los niños saldrán del colegio dominando perfectamente el alemán y el inglés. Es una maravilla. Sólo por saber alemán ya encontrarán trabajo. Es como tener una carrera", razona la esposa del president.

Por estos motivos, está encantada con la escuela que eligió para sus hijos, aunque para inscribirlos no lo tuvo nada fácil: "Primero me dijeron que no, porque allí es difícil que entre alguien que no sea alemán, pero al final aceptaron porque la escuela tiene un convenio con los ayuntamientos de Sant Just y Esplugues para abrirla a los municipios del entorno". Y es que el Colegio Alemán está ubicado en Esplugues, "cerca" del domicilio de los Montilla, y además, se da la circunstancia de que Anna Hernández es concejal en el Ayuntamiento de Sant Just Desvern.

Las ideas de Hernández sobre la importancia del catalán en la educación contrastan con la de su esposo, quien en el mismo libro, defiende a ultranza el sistema de inmersión lingüística que opera en las escuelas catalanas, consistente en que el catalán sea la lengua vehicular, que se utiliza en todo momento, con excepción de las dos horas semanales de castellano y las tres de inglés.

"A comienzos de los 80 se puso en marcha la inmersión lingüística. En poblaciones de mayoría castellanohablante hubiera podido causar problemas y no sucedió. En primer lugar, por el deseo de integración y de aprender el idioma del país de la mayoría de las personas que habían venido de fuera y de sus hijos. Pero también por la actitud responsable de la mayoría de formaciones políticas catalanas", relata Montilla.

"Siempre he creído que se debe proteger la lengua propia del país[el catalán], porque está en una situación de desventaja. Se tiene que hacer porque es la propia y por la situación en que se encuentra. Mientras sea así hay que protegerla y llevar a cabo una discriminación positiva", concluye el presidente de la Generalitat, cuyos hijos asisten al Colegio Alemán, una escuela que cuenta con ex alumnos ilustres como uno de los antecesores del propio Montilla, Jordi Pujol, o el ex presidente del Comité Olímpico Internacional Juan Antonio Samaranch.


Albert Rivera pide a Montilla 'que gobierne en Cataluña igual que en su casa'

El presidente de Ciutadans (C’s), Albert Rivera, pide al presidente de la Generalitat, José Montilla” que “deje de imponer el monolingüismo en Cataluña mientras que defiende el trilingüismo en su casa”. Además, destaca que “todos los alumnos catalanes tienen derecho a educarse en las dos lenguas oficiales de Cataluña”.

Rivera asegura que “el día que C’s esté en un gobierno de la Generalitat aplicará un sistema educativo trilingüe, el sistema que se utilice en las mejores escuelas privadas para que se aplique en las escuelas públicas y concertadas, para que así, todos los alumnos aprendan catalán, castellano e inglés”.

Rivera hace estas afirmaciones tras la publicación del libro sobre la vida de Montilla en el que se recoge que su mujer, Anna Hernández, confiesa que “prefiere que sus hijos sepan alemán” y que “dan poco catalán” en el colegio privado al que les lleva y dónde cursan asignaturas en tres idiomas. El presidente de C’s considera que “la mujer de Montilla tiene todo el derecho del mundo a llevar a sus hijos a la escuela que quiera. El problema es que su marido ha impuesto, con la nueva LEC, un sistema monolingüe que no permite al resto de padres catalanes que disfruten de una escuela trilingüe en castellano, catalán e inglés”.

jueves, 25 de febrero de 2010

Militante de C's sufre brutal agresión en el Consulado de Cuba por honrar la memoria de Orlando Zapata

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Un militante de Ciutadans (C’s) sufrió ayer una brutal agresión, en la vía pública, delante del edificio en el que se encuentra el Consulado Cubano, en el Paseo de Gracia de Barcelona. El militante agredido, acompañado por más miembros de C’s, quiso rendir homenaje a la memoria del preso político anticastrista Orlando Zapata, fallecido tras pasar 85 días en huelga de hambre en una cárcel de la Habana, Cuba. El militante de C’s recibió golpes, uno de ellos perpetrado con una barra metálica, por parte del portero de la finca, que al parecer cumplía órdenes directas del Cónsul de Cuba que pretendía así impedir cualquier homenaje a Orlando Zapata, un homenaje que se estaba haciendo en la vía pública. La agresión fue grabada* en su totalidad por dicho militante hasta el momento en que la cámara, tras intentar proteger su cabeza con la mano que asía la cámara, fue dañada al recibir el impacto de la barra metálica.

Los militantes de C’s colocaron flores en la vía pública y un pequeño cartel con el nombre de Orlando Zapata. Este hecho, que pretendía ser un pacífico y respetuoso homenaje a un ciudadano cubano muerto por defender la democracia y la libertad en Cuba, acabó con la brutal agresión.

Desde C’s condenamos el régimen totalitario castrista de Cuba y reiteramos nuestra dolor por la muerte de Orlando Zapata, fallecido por sus ideas políticas, y cuya muerte por defender sus convicciones y las libertades en su país, debe suponer el principio del fin de la dictadura castrista.

C’s condena enérgicamente la agresión sufrida por nuestro militante, J.A., un ciudadano cuya única intención era honrar la memoria de otro ciudadano fallecido por defender de sus ideas políticas. Además, desde C’s exigimos una disculpa pública por parte del Consulado Cubano y la compensación por los daños físicos, materiales y morales sufridos por J.A.


Noticia increíble: ¡Montilla trabajó una vez!

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José Montilla, ese gran desconocido. Se dice en su biografía recién publicada que una vez ¡TRABAJÓ! en un taller de artes gráficas en Esplugues de Llobregat. A partir de entonces, se metió en política... y ahí lo tenemos: de maoista a nacionalista. ¡Todo por un sillón!

Una biografía sobre Montilla revela las claves de su ascenso a la Generalitat


(El Confidencial)
(Información embargada hasta las 24 horas) Barcelona, 24 feb (EFE).- El presidente catalán, José Montilla, ha asegurado en un libro biográfico que se vio obligado por las circunstancias a presentarse como candidato del PSC al Govern, relevando a un Pasqual Maragall que, según sugieren en dicho relato fuentes que no quisieron revelar su nombre, padecía de Alzheimer antes de dejar la presidencia.

El libro "Descubriendo Montilla", escrito por Gabriel Pernau y editado por RBA (La Magrana, en catalán), hace un amplio repaso a la vida personal y política del 128º presidente de la Generalitat y revela circunstancias de su vida poco conocidas hasta ahora.

Entre ellas, el suicidio de su hermano pequeño en 1996 y que un hombre de su máxima confianza como es el secretario de organización del PSC, José Zaragoza, se opusiera férreamente a que Montilla asumiese en 2006 el cartel electoral.

También asegura el autor que Pasqual Maragall había pensado en Montilla para ser su conseller de Interior, pero que éste esquivó la sugerencia porque ya había pensado en ser el cartel electoral del PSC en las generales puesto que Narcís Serra dejaba la política.

Aunque el libro se nutre de numerosas personas y amigos conocidos del entorno de Montilla, el autor se acoge a la confidencialidad de sus fuentes para sugerir que el relevo de Maragall no fue orquestado por Montilla con el apoyo de José Luis Rodríguez Zapatero.

El autor sostiene que Montilla se vio obligado por las circunstancias -Maragall expulsó a ERC del Govern tras negarse a apoyar el Estatut y este partido no le apoyaría en un segundo mandato- al tiempo que la enfermedad de Maragall estaba en boca de muchos dirigentes.

A pesar de no haber concedido entrevistas desde que es secretario general de Presidencia y hombre en la sombra del presidente de la Generalitat, Isaías Táboas participa en este relato y define a Montilla como un líder "muy calvinista" por su austeridad y sentido de la responsabilidad, y "reservado en extremo".

Táboas segura que Montilla quería continuar ejerciendo como ministro de Industria, pero que el primer tripartito "se degradó tanto que tuvo que asumir que era el primer secretario" del PSC.

El autor del libro, Gabriel Pernau, recuerda las presiones que Maragall tuvo para dejar el cartel electoral del PSC, y reproduce una supuesta conversación entre Maragall y Montilla en la primavera de 2006 en la que el entonces presidente le preguntó abiertamente si quería ser candidato.

"Mira, si tengo tu apoyo, sí. Pero si lo he de ser en contra tuya, no lo seré, esto también te lo digo", dijo Montilla a Maragall, que descartaron de mutuo acuerdo hacer "tándem".

En este punto, el autor del libro asegura, a partir de entrevistas realizadas a diversas personas, que la renuncia de Maragall "no fue motivada sólo por razones políticas", sino que había un "vínculo directo" entre la enfermedad que padece el ex presidente y la candidatura de Montilla.

Según el relato, Montilla jamás dijo que se iba a presentar como cartel electoral hasta que Maragall renunció a presentarse e incluso la esposa del actual presidente de la Generalitat, Anna Hernández, asegura al final del libro que Zapatero "en absoluto" tuvo nada que ver con la defenestración de Maragall.

Esta extensa biografía de Montilla no sólo relata su vida política, desde que fue alcalde de Cornellà de Llobregat (Barcelona), sino que se adentra en su vida más personal, desde su nacimiento en Iznájar (Córdoba), su paso por Puente Genil y su llegada en julio de 1971 a Cataluña.

Montilla llega con su padre a la estación de autobuses de Poblenou, en Barcelona, y consigue su primer trabajo en una empresa de artes gráficas en Esplugues de Llobregat (Barcelona).

Pernau rememora a un Montilla barbudo y con melena, militante del PCE(i), Partido Comunista de España Internacional, cuyo apodo en la lucha antifranquista era el de "Guerrillero", por su activismo.

Tras su paso por el marxismo-leninismo y muy influido por el maoísmo, Montilla se afilia al PSC cuando sus tres ramas iniciales deciden fusionarse, partido con el que empezaría de concejal en Sant Joan Despí y, a la postre, acabaría siendo ministro de España y presidente de Cataluña, el primero proveniente de la "inmigración".

EFE ce/mg/br

miércoles, 24 de febrero de 2010

Caso Baronda: C's defiende a los ciudadanos de Esplugues

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Hace días que vengo recogiendo en este blog los detalles del "caso Baronda", destapado gracias a una moción de CiU demandando al consistorio de Esplugues que se investigue el asunto.

En casos como este, los partidos políticos, estemos o no representados en el Ayuntamiento, debemos estar siempre unidos, y del lado de los ciudadanos espluguenses, que son para quienes el equipo de gobierno debería estar destinando toda su actuación.

Desde C's, apoyamos plenamente la petición de explicaciones al respecto de este caso al Ayuntamiento, con los informes jurídicos oportunos, y en caso de que no fueran satisfactorias, la exigencia de una comisión de investigación que esclarezca la responsabilidad política sobre este asunto.

Aprovecho para reproducir aquí el artículo de Marcos Sánchez (NN.GG. del PPC de Esplugues) al respecto, cuyo contenido comparto plenamente.


“Crisis de la Baronda”: es nuestro deber estar al lado de los ciudadanos de Esplugues

Durante estas últimas semanas la “tranquila” vida política de Esplugues, se ha visto convulsionada por las acusaciones de CiU sobre el uso indebido que se está haciendo del espacio “la Baronda”.
Sin entrar en el fondo de la cuestión, quiero recordar que esos terrenos fueron expropiados en el año 2002 (por 12 millones de euros) con el fin de destinarlo a uso público. Hoy la realidad, presuntamente, es bien diferente. Los 5.000 m2 se convirtieron a uso comercial y de oficinas, desvirtuando absolutamente el objetivo de la expropiación.

Creo que la situación es suficientemente grave para que, como mínimo, se investigue para clarificar los hechos. Existen dudas razonables del uso “público” de este espacio, más cuando desde TAU – ICESA se jactan de su magnífica nueva sede en el corazón de Esplugues.

Ahora es el momento de que el equipo de gobierno conteste. Ahora es el momento de que la oposición les exija llegar hasta el fondo de la cuestión y nosotros, como principal partido de la oposición en el Consistorio, tenemos la responsabilidad moral, ética y ciudadana de velar por que se investigue aquello que resulta dudoso.

Los ciudadanos esperan de nosotros (y así estos días me lo han hecho saber numerosísimos vecinos y vecinas de Esplugues) que asumamos el papel que ellos mismos nos otorgaron: el de ser el principal partido de la oposición en Esplugues. Y hacerlo hasta las últimas consecuencias.

Creo en el estado de derecho; creo en que todo el mundo es inocente hasta que se demuestra lo contrario. Pero considero fundamental ante las pruebas y evidencias aportadas una investigación a fondo, en el seno de nuestro Ayuntamiento, para disipar cualquier tipo de duda sobre un espacio público como es “La Baronda”.

En este momento no debemos estar del lado de nadie más que no sean los ciudadanos de Esplugues, los legítimos propietarios de “La Baronda”. Lo demás, no deja de ser confundir a la ciudadanía y dar mensajes que, en ningún caso, nuestro partido debe dar.

INFORMACION COMPLEMENTARIA:

- 'Prudencia y cautela', por Luis Ortega (PPC).

- Blog del caso Baronda, de Roger Pons (CiU)

martes, 23 de febrero de 2010

Gregorio Morán: 'Se les ha pasado el arroz'

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Ayer mismo, en un tono más áspero, Gregorio Morán desde LA VANGUARDIA concretaba su mala leche, que muchos compartimos, diciéndole cuatro cosas bien dichas y merecidas a la izquierda catalana, artículo que de alguna manera complementa la reflexión de Azúa (recogida en el anterior post del blog).

Tal como comenta mi amigo Jokin Armendariz, sólo discrepamos de este artículo en una cuestión: Cuando habla de una ETA "antifranquista" ... este fue uno de los grandes errores de la resistencia contra el franquismo, haber considerado a esta organización terrorista como uno de los suyos. ETA nunca fue antifranquista, ETA siempre, desde sus inicios fue una organización terrorista nacionalista, nada más ... ni menos. Y en la memoria democrática española es algo que debería aclararse de una vez por todas. A ETA, ni agua.

'Se les ha pasado el arroz'
(Publicado en La Vanguardia)

Hemos cambiado mucho. Creíamos que la aportación catalana a la política española consistía en dotarla de seriedad y pragmatismo, porque el pragmatismo creíamos que era otro componente de la dieta mediterránea. Hasta que alguien propuso organizar unos Juegos Olímpicos de nieve. Creíamos que éramos los reyes del pacto, que incluso cuando los niños leían En Patufet, subían a Montserrat y cantaban Al vent, ya alimentaban las semillas del consenso. La izquierda catalana era massa; más que mucho, demasiado. Era transversal incluso antes de que se inventara la palabra. En caso de dudas, el maestro Vicens Vives nos instruyó en las artes históricas del seny y de la rauxa, que venía a ser como el yin y el yang de los alternativos.

Hasta que el otro día llegó un inglés y nos sacó los colores; ellos, tan envarados con la historia, herederos de Gibbon y el gran Toynbee, y nosotros tan sensibles a lo nuestro que nos creíamos, de puro autocríticos, flagelantes. Habló John H. Elliot y nos dejó helados. ¡Salve, que casi no se enteró nadie!

Si alguien me preguntara cuál fue la mayor tara que dejó el franquismo en Catalunya, yo diría que fue el cultivo y fermentación del tópico. Porque es verdad que los tópicos, como los estereotipos, sirven para defenderse, son protectores como las vacunas, aunque tienen el inconveniente de durar mucho más que la enfermedad que pretenden evitar.

Y sobre todo, son recurrentes. Cuando creemos que sus efectos han terminado, vuelven, y cuando lo hacen no siempre es verdad que se atengan al principio de Marx el Viejo, no se repiten como parodia sino como amenaza.

Lo peligroso de situaciones como las que estamos viviendo no es volver a la mediocridad y violencia del tiempo pasado sino preguntarnos si no nos engañamos al creer que las habíamos superado. Si me preguntaran en estos últimos días de acontecimientos embarazosos qué es lo que más me ha conmovido, yo no diría que es el trampantojo del tripartito, ni el debate parlamentario en las Cortes, sino la respuesta de un treintañero mediático cuando le preguntaron por su orientación política. Respondió escuetamente: “catalán”.
¡Toma ya! Cuando los que ascienden por la cucaña parodian al Cambó de 1931, y todo sea dicho, sin tener ni idea del precedente, eso constituye algo parecido a una amenaza. Mala cosa cuando los jóvenes simulan ser viejos resabiados que alimentan las querencias de la parroquia. Estos chicos han salido reaccionarios, cuando nosotros, a lo más que habíamos llegado, es a ser conservadores. Imagínense si a los treintañeros de la meseta, es un decir, se les ocurre responder a la sencilla pregunta política, “¿dónde te sitúas, majo?”, con un “yo español a secas, caballero”. Recuerdo una escena del 77 que entonces no me impresionó nada pero que luego he ido actualizando. Si la memoria no me falla me la contó Escubi. Para quien no está al tanto de las historias vascas, José María Escubi Larrea fue una leyenda de los primeros años de ETA antifranquista. Cuando volvió a Euskadi en 1977 se encontró con uno de esos viejos amigos que se tienen, buena gente, de los que guardaron su valor discretamente hasta que pudieron no arriesgarlo. Escubi se interesó por la izquierda vasca, pero como el otro no hacía más que repetirle la misma pregunta -¿eres abertzale, o eres españolista?-, acabó mandándole literalmente a tomar por el culo. Pues bien, si cuento esto es porque lo que parecía imposible, que alguien te hiciera una pregunta similar en Catalunya, empieza a ser plausible. A mí, sin ir más lejos, me ha ocurrido por primera vez.

Si hay un reproche que hacer a la clase política catalana en su conjunto es el de haber invertido los términos del debate. Aquí se ha ido de más a menos. Pocas clases políticas pueden jactarse, como la catalana, del prestigio que gozó durante la transición e incluso antes, algo insólito en toda España, incluido Euskadi, por supuesto. El prestigio de su clase política, incluso el respeto, fue una singularidad catalana que implicaba muy específicamente a su izquierda. ¿Cuándo se les pasó el arroz? Ni la mente del derechista más retorcido sería capaz de imaginar cómo fue metiéndose ella sola, con su solo impulso, sin necesidad de empujarla mucho, en un laberinto con apenas dos salidas: el aislamiento y la poza séptica. El aislamiento lo define la reducción de su base social, y la poza séptica, la corrupción institucional y transversal, es decir, la mierda. Hay un amplio muestrario, desde el Fòrum aquel de las Culturas hasta el Palau, con parada y fonda en Santa Coloma.

A mí como ciudadano no me angustia que la preocupación más llamativa del gobierno de la Generalitat haya sido la invención de un nuevo Estatut que ha reducido aún más la base de sustentación de la clase política catalana. Tampoco que prohíban los toros y bendigan los correbous, que por lo demás es una forma de hacer política que se llama desvergüenza o cacicada. Ni siquiera que haya quien va por las calles denunciando a los tenderos que no tienen los rótulos en catalán, aunque me parezca una ocurrencia fascistoide, porque no olvidemos que la característica más llamativa de los fascismos no fueron las partidas de la porra sino las legislaciones represoras. Y tampoco me inquieta, aunque me produzca cierta perplejidad, la obligatoriedad de que los funcionarios respondan sólo en catalán a quien les aborde en cualquier otra lengua, porque me parece legislar la grosería urbana y será fuente de la misma mala hostia que durante décadas acumuló quien iba a preguntar algo en catalán y decían que no le entendían. En el fondo, lo confieso ingenuamente, siempre pensé que los gobiernos estaban para resolver problemas, no para crearlos. Pero hemos vivido tiempos peores y no han conseguido echarnos de donde la voluntad nos ha traído.

Por eso, que el conseller Maragall descubra ahora que no saben adónde van y que luego asegure que sí, me parece tan patético como las audacias verbales del conseller Castells, responsable de la economía catalana desde hace algunos años, que por cierto va de puta pena, por decirlo con palabras nada alarmistas. A mí, que todos ellos hagan de su capa un sayo no me abruma y sólo me produce rubor que ahora, que se han prohibido las corridas y los aficionados han de ir a Perpiñán y alrededores, resulta que el president Montilla ejerza de don Tancredo; curiosa figura del mundo de la tauromaquia que consistía en ponerse delante del animal, tieso y callado. (Ni soy protaurino ni antitaurino; fui una vez y no entendí nada, pero jamás se me ocurrió pensar que tuviera un día que tomar posición sobre asunto tan trascendente). A mí todo eso no me inquieta. Lo que me deja estupefacto es que lo haga la izquierda, y anuncie su suicidio con fondo de sardanas y barretinas. “¡Endavant, Montilla!”. Todo eso lo hace mejor, y con mayor sentido, la derecha. O así pensaba yo cuando era más joven. Hemos cambiado tanto.

lunes, 22 de febrero de 2010

Félix de Azúa: 'A favor de la memoria histórica'

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Tener un amigo que, cuando lo necesitas, te presta mil euros para pagar el alquiler es una bendición, pero hay regalos más duraderos que el dinero, aunque no muchos. Uno de ellos es un libro porque sus efectos sobre nuestra vida pueden ser perdurables. Cuando Jorge Vigil me regaló hace una semana el libro de Tony Judt titulado "Sobre el olvidado siglo XX" no me libró de un casero ocasional, sino del deudor más peligroso: el desánimo.

Llevaba yo una temporada abatido al constatar el escaso número de escritores, periodistas, profesores, en fin, gente responsable, que compartía conmigo una visión tan poco optimista de la España actual, de su vanidoso gobierno y de sus caprichosas autonomías, cuando de pronto me vi arropado por un profesional cuya opinión se respeta en el mundo civilizado. Un alivio. Tras leer a Judt me pareció entender que no éramos, mis colegas críticos o yo mismo, un cultivo cizañero al que divierte poner a parir el espectáculo gubernamental, un fruto de secano cubierto de espinas que sigue, como en tiempos de Franco, arrastrando su soledad a la manera de un estandarte. Si un producto de regadío tan bien nutrido como Judt decía exactamente lo mismo, aunque referido a objetos de mayor tamaño, cabía la posibilidad de que no estuviéramos del todo equivocados, los incorrectos de esta provincia.

Aunque sea una colección de artículos, algunos ya con una década sobre el título, la poética del libro de Judt, su claro y distinto pensamiento, puede resumirse sucintamente. El "olvidado siglo XX" (así le llama) ha sido uno de los más atroces de la historia de la humanidad. Sus matanzas no pueden compararse, ni en cantidad ni en calidad, a las añejas barbaridades. La gigantesca nube de horror del Novecientos tiene, además, una característica peculiar. A diferencia de los tiempos antiguos, en el siglo XX se expande y domina una fuerza de choque ideológica que desde el caso Dreyfus se denomina "la intelectualidad", la cual se encarga de justificar todas las salvajadas pretendidamente izquierdistas. De ahí el "olvido" y la buena conciencia.

A comienzos de siglo, tras la primera guerra mundial y la revolución rusa, la parte mayor y mejor de esa intelectualidad europea apoyó lo que se solían llamar "posiciones de izquierda". Y entonces lo eran. El drama es que a medida que el siglo avanzaba, las "posiciones de izquierda" iban dejando de ser de izquierda y se convertían en mero usufructo de intereses de partido, cuando no económicos y de privilegio. La derecha nunca ha tenido necesidad de justificar sus infamias, no trabaja sobre ideas sino sobre prácticas, pero se suponía que la izquierda era lo opuesto. En la nueva centuria ya no hay diferencia.

Quienes nos hicimos adultos en la segunda mitad del siglo XX y nos creímos parte integrante de esa izquierda que, según nuestro interesado juicio, recogía lo mejor de cada país, no sólo estábamos siendo conservadores y acomodaticios al no movernos de ahí a lo largo de las décadas, sino que fuimos deshonestos. Eso no quiere decir que no hubiera en la izquierda gente honrada y dispuesta a sacrificarse, muchos hubo y algunos murieron en las cárceles de Franco, pero no eran escritores, ni periodistas, no eran, vaya, "intelectuales". Y lo que es más curioso, aquellos escritores que en verdad eran de izquierdas tuvieron que soportar los feroces ataques de los "intelectuales de izquierdas" oficiales que entonces, como ahora, apoltronados en sus privilegios, eran enemigos feroces de la verdad. Tal fue el caso de Camus, de Orwell, de Serge, de Koestler, de Kolakowski, que se atrevieron a ir en contra de las órdenes del Partido y de la corrección política. Las calumnias que sobre ellos volcó la izquierda aposentada, descritas por Judt, son nauseabundas.

De ellos habla su libro, pero podría haber hablado de otros cien porque cualquiera que osara ir en contra de la confortable izquierda oficial para denunciar las carnicerías que se estaban produciendo en nombre de la izquierda, era inmediatamente masacrado por los tribunos de la plebe. Tachados de fascistas, de agentes de la CIA, de criptonazis o de delincuentes comunes, hubieron de soportar casi indefensos los embustes de los ganapanes. Luego los calumniadores se tomaban unas vacaciones en Rumania y regresaban entusiasmados con Ceacescu. En las hemerotecas constan nuestros turistas entusiastas. Lo mismo, en Cuba. Fueron muchos.

La deshonestidad no afectó tan sólo a los crímenes estalinistas, maoístas o castristas. En un capítulo emocionante explica Judt las dificultades que tuvo Primo Levi para que la izquierda italiana tomara en consideración sus libros sobre Auschwitz, comenzando por el arrogante Einaudi. Y cómo hasta los años sesenta, más de veinte años después de escritos sus primeros testimonios sobre el Holocausto, no comenzaron a horrorizarse los izquierdistas. ¡Veinte años en la inopia, la progresía!

La impotencia de tres generaciones de izquierdoides para defender la verdad se acompañó del triunfo de los héroes de la mentira, desde el Sartre envilecido de los últimos años, hasta el chiflado Althusser cuyos delirios devorábamos los monaguillos de la revolución maoísta. Todavía hoy un valedor de la dictadura como Badiou fascina a los periodistas con un libro sobre "el amor romántico", cuando es el sentimentalismo tipo Disney justamente lo propio del kitsch estalinista y nazi, su producto supremo. Sigue siendo uno de los más dañinos errores de la izquierda no aceptar que entre un nazi negacionista y un estalinista actual no hay diferencia moral, por mucho que el segundo pertenezca al círculo de la tradición cristiana (y haya tanto sacristán comunista) y el primero al de la pagana (y por eso ahí abunda el fanático de la Madre Patria).

Ya es un tópico irritante ese quejido sobre el galimatías de la izquierda, su falta de ideas, su desconcierto. ¿Cómo no va a estar desnortada, o aún mejor, pasmada, si todavía es incapaz de admitir honestamente su propia historia? ¿Si sólo entiende la memoria histórica en forma de publicidad comercial sobre la grandeza moral de sus actuales jefes? Aún hay gente que dice amar la dictadura cubana "por progresismo" y el actual presidente del gobierno (uno de los más frívolos que ha ocupado el cargo) se ufana de ello. ¿Saben acaso el daño que producen en quienes todavía ponen ilusión, quizás equivocada, pero idealista, en la palabra "izquierda"? ¿Y cómo puede un partido que alardea de progresista pactar hasta fundirse con castas tan obviamente reaccionarias como las que defienden el soberanismo de los ricos? Dentro de un lustro no quedará nadie por debajo de los sesenta años que se crea una sola palabra de un socialismo fundado sobre tamaña deshonestidad.

No es que la izquierda ande desnortada o carente de ideas, es que no existe. Su lugar, el hueco dejado por el difunto, ha sido ocupado por una empresa que compró el logo a bajo precio y ahora vende que para ser de izquierdas basta con decir pestes del PP. ¡Notable abnegación la de estos héroes del progreso! ¡Cómo arriesgan su patrimonio! ¡Qué ejemplo para los jóvenes aplastados por la partitocracia farisaica! El resultado, como se vio en Francia, es el descrédito de los barones, marqueses y princesas del socialismo. Su inevitable expulsión del poder. Y la destructiva ausencia de ideas en un país que ya soporta el analfabetismo funcional mayor de Europa. Una herencia que enlaza con la eterna tradición española de sumisión al poder llevada con gesto chulo por los sirvientes. Esta vez bajo el disfraz del progreso.

Y mira que sería sencillo que la izquierda recuperara su capacidad para armar las conciencias, inspirar entusiasmo y ofrecer esperanza en una vida más digna que su actual caricatura. Bastaría con decir la verdad y enfrentarse a las consecuencias. ¡Ah, pero son relativistas culturales! Y por lo tanto para ellos la verdad es un efecto mediático.

Artículo publicado en EL PAIS, el sábado 20 de febrero de 2010.

domingo, 21 de febrero de 2010

Las relaciones de los nacionalistas catalanes con el nazismo alemán

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KARL CERFF, RESPONSABLE DE PROPAGANDA DEL NACIONALSOCIALISMO, RECONOCÍA A LA 'RAZA CATALANA'

(La Voz Libre)
Antoni Rovira i Virgili, fundador de Acció Catalana y de Acció Republicana, y miembro después de ERC, describió los 'Països Catalans' recurriendo a sus puntos cardinales: "De Salses a Guardamar, de Fraga a Mahón". Estas localidades se encuentran fuera de Cataluña, enclavadas en el Rosellón (Francia), en Alicante (Comunidad Valenciana), en Huesca (Aragón) y en la isla de Menorca (Baleares). Unirlas sigue siendo una aspiración nacionalista. Por ser la más cercana y menos poblada, la Franja de Ponent es la de más asequible anexión.

Los antecedentes de su reivindicación política datan de la época en la que el nazismo hacía escuela reclamando e invadiendo los Sudetes (poblaciones de lengua alemana diseminadas en el interior de Chequia) y ejecutando el Anschluss (anexión de Austria por parte de la Alemania nazi, con el argumento de que se trataba del mismo pueblo).

La publicación 'La Nació Catalana' difundió en su número del 17 de octubre de 1933 una entrevista con Karl Cerff, portavoz y responsable de propaganda y formación de las Juventudes Hitlerianas. "Nosotros sabemos que los catalanes son una raza muy diferente de la española, por razones conocidas y universalmente admitidas. [...] Los materialistas, en Cataluña, deben ser los judíos, y éstos, con toda seguridad, deben ser los antinacionalistas", aseguró Cerff, que llegaría a ocupar el cargo de director general del Ministerio de Propaganda de Joseph Göbbels.

Éstas son algunas de las proclamas antiguas y recientes de la reivindicación catalana:

'Catalans separats de la pàtria' (publicado en 'Nosaltres Sols!', Barcelona, 30 mayo 1931): "La catalanidad, savia racial irrestañable, resurge inexorable contra la asimilación aragonesa y contra la ignorancia de su origen catalán puro de nuestros hermanos de la patria, que pueblan aquellas nobles tierras de la Cataluña estricta. [...] No. Cataluña no puede renunciar. Estas tierras, estos pueblos y estos catalanes -catalanes a pesar suyo- son de ella. Le pertenecen por derechos históricos, por legítimos derechos de posesión, por clamor de justicia contra el expolio y porque, más tarde o temprano, la llamada de la sangre juntará hermanos con hermanos de aquí y de allá del Noguera Ribagorzana".

"Cataluña y las tierras hermanas han de conocerse con un nombre común. Yo propongo que se llamen Imperio Catalán". (Rossel i Vilar, en 'Nosaltres sols!').

"Hace siglos que un extenso trozo de la tierra catalana constituye la zona más oriental de Aragón. Desde los Pirineos hasta el sureste de Alcañiz, este trozo de tierra pertenece al dominio de nuestro idioma. Sus habitantes hablan catalán y son, por lo tanto, catalanes" ('La Humanitat', 22 de marzo de 1938).

"La Nación Catalana ha estado dividida en diferentes territorios por imperativos políticos: la Cataluña Norte, en el Estado Francés; el Principado de Cataluña con la Franja de Poniente; el País Valenciano y las Islas Baleares, así como las Pitiusas, en el Estado Español, y Andorra, que tiene Estado propio [...]. Con la excepción de Andorra, que ya disfruta de Estado, la obtención de la independencia de la Nación Catalana dentro de una Europa Unida constituye un objetivo irrenunciable" (Declaración ideológica de ERC. XIX Congreso Nacional. 19 de diciembre de 1993).

"Nuestro interés por la Franja aragonesa es sólo cultural y lingüístico"(Carod-Rovira, durante la campaña de las elecciones europeas, en la que ERC se presentaba en coalición con la Chunta Aragonesista. Heraldo de Aragón, 17 de mayo de 2004).

sábado, 20 de febrero de 2010

Agitado pleno del Ayuntamiento de Espluges de Llobregat, del 17-02-10

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El gobierno municipal pide un préstamo para las inversiones de 2010

(ETV) Aunque la moción presentada por el grupo de Convergència i Unió sobre los usos de la antigua Fábrica de la Baronda ha sido el tema que más tiempo ha ocupado en el último pleno municipal de Esplugues, éste no ha sido el único punto en que los partidos no se han puesto de acuerdo. Con la oposición o abstención del resto de grupos, el grupo municipal del psC, que gobierna con mayoría absoluta, ha aprobado la formalización de un préstamo para financiar algunas inversiones del presupuesto municipal del 2010, entre las que se encuentran las obras del auditorio, del polideportivo de las Moreras y el pago de unas expropiaciones, precisamente, el punto más conflictivo del préstamo.


Y este ha sido el motivo por el que ICV se ha opuesto a aprobar el préstamo: las expropiaciones. Desde el Partido Popular, se han abstenido en esta votación. Aunque como ha dicho el portavoz de la agrupación, Luis Ortega, quieren que continúen las obras del auditorio y el polideportivo, el dinero del préstamo no quieren que sea destinado a las expropiaciones. Desde Convergencia, se oponen claramente a este punto del pleno y han votado que no al préstamo. El portavoz de CiU en cambio no ha entrado a valorar si el préstamo se hacía por las expropiaciones pero sí ha valorado la política económica del Ayuntamiento. ERC coincide con la opinión de los convergentes y acusa al Ayuntamiento de no tener apoyo económico desde la Generalitat para pagar la construcción del Auditorio. A pesar de las votaciones contrarias de la oposición, el psC que gobierna con mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Esplugues, formalizará este préstamo de más de 9 millones de euros.

Por otra parte, uno de los temas de más actualidad que vivimos en estos días ha llegado al pleno de Esplugues, a través de una moción presentada por el grupo de ICV. Los Verdes querían rechazar la candidatura del cementerio nuclear de Ascó. ERC ha sido el único partido que ha apoyado la moción. Su portavoz, Jordi Figueras ha dicho que "no podemos ir avanzando en la política nuclear" y que lucharán contra este tipo de energía. El portavoz de Convergencia Roger Pons, ha explicado el posicionamiento del partido respecto a las centrales nucleares. Además de estar a favor, creen que la decisión sólo le corresponde a Ascó. En este punto, convergentes y socialistas se han puesto de acuerdo para votar en contra de la moción presentada por los verdes. Enrique Giner, portavoz del PSC cree que la decisión acerca de si se ha de instalar o no un cementerio nuclear en Ascó no la debe tomar el Ayuntamiento de Esplugues. También ha coincidido el portavoz del Partido Popular al respecto de esta moción y ha expresado también su opinión sobre el uso de la energía nuclear. El pleno municipal de Esplugues ha acabado con el turno de ruegos y preguntas.

Las dudas sobre La Baronda se quedan sobre la mesa

(ETV) El último pleno del Ayuntamiento de Esplugues parece que traerá cola. Las sospechas del grupo municipal de CiU ante un presunto uso indebido de la fábrica de La Baronda se han formalizado con una moción pidiendo que se cree una Comisión de Investigación para esclarecer los hechos. La moción, sin embargo, no ha sido aprobada por los votos del psC, que gobierna con mayoría absoluta en el Ayuntamiento, y los votos del Partido Popular. Ambas agrupaciones han decidido dejar la cuestión "sobre la mesa" para tener más tiempo para crear un informe exhaustivo y aportar datos aclaratorios.

En la moción presentada, los convergentes piden que "La Baronda se destine lo antes posible al uso para el que fue expropiada", es decir, equipamientos deportivos o culturales, "pero no el destino actual de oficinas para el uso particular de empresas", tal y como se dice en la moción. "Esta fábrica la disfrutan dos empresas privadas, y por tanto aquí hay una irregularidad clarísima y posibles usos fraudulentos de esta situación", ha dicho el portavoz de CiU, Roger Pons. Desde el psC se ha querido hacer entender que si no fuera por el uso que se da actualmente, es decir, compatibilizando el uso público y el privado "no tendríamos Baronda ahora mismo porque el Ayuntamiento no hubiera podido hacer una inversión, que tampoco es la que se dice, sino que es muy superior", ha dicho el portavoz de la agrupación, Enric Giner. "La moción que han presentado no tiene ni pies ni cabeza" ha añadido el socialista y ha continuado que "lo que no se puede dudar es de que todo el proceso es absoluta y legalmente impecable." El portavoz del psC ha añadido que la Baronda "es equipamiento público y será siempre equipamiento público" y que "la calificación y el uso son absolutamente compatibles". Sin embargo Roger Pons, portavoz de Convergencia, ha dicho que el Ayuntamiento no les había dado toda la información solicitada y que no quieren hacer daño al municipio sino recuperar unas instalaciones públicas. Pons ha dicho que este tema podría haber hecho mucho más daño si se hubiera presentado en otro momento, "no utilizamos el caso Pretoria para dañar al municipio" ha explicado.

Finalmente, la moción ha quedado sobre la mesa. Una decisión que ni Convergencia ni ERC aceptaban, y pedían al secretario del Ayuntamiento que los citara qué artículo de la ley permitía no votar una moción y posponerla. Finalmente, uno de los concejales socialistas ha encontrado un precedente de esta situación y la moción volverá a ser debatida en el próximo pleno. "No queremos votar contra la moción, lo que queríamos era dejarla sobre la mesa para que el secretario hiciera un informe exhaustivo para aportar luz al conjunto de la corporación", ha concluido el portavoz socialista. El portavoz del grupo popular, Luis Ortega, cree que a pesar de ser una cuestión "importantísima" se necesita más información para tomar una decisión y saber si es necesario crear una comisión investigadora. Por ello, desde el primer momento, los populares han votado que la moción se quedara sobre la mesa. "En el mes de marzo hay una moción que debe entrar, y es esta, pero con más información. Y si se tiene que crear una comisión de investigación diremos que se cree", dijo Luis Ortega. A pesar de la confusión inicial de saber si una moción se podía o no quedar "sobre la mesa" la portavoz de ICV, Isabel Puertas, ha decidido no contradecir los deseos de votación que exigían los convergentes y pronunciarse ante la moción. Los Verdes también quieren que haya una investigación. "A nosotros el tema de La Baronda nos preocupa desde el primer día, sobre todo el tema de los usos" ha dicho la portavoz de ICV. El grupo de ERC ha sido el único que desde el primer momento apoyaba la moción presentada por Convergencia. El portavoz de ERC ha dicho que "no es la primera vez que discrepan con la interpretación que se hace de las normas". Sin embargo, Jordi Figueras tiene dudas de "si a cambio de la rehabilitación del edificio es lícito que les dejamos esta concesión durante tantos años". La cuestión sobre si el uso que se hace actualmente de La Baronda es indebido o no queda pospuesta pues hasta el próximo pleno, 30 días que los grupos municipales aprovecharán para ponerse al día al respecto.

viernes, 19 de febrero de 2010

Bono recibe en el Congreso al líder de Ciutadans, Albert Rivera

. El presidente del Congreso, José Bono, recibió esta mañana en su despacho al presidente de Ciutadans (C's), Albert Rivera, con el que estuvo conversando, entre otros asuntos, de la situación política catalana y del conjunto de España.

Además de la entrevista con Bono, Rivera tuvo la oportunidad de presenciar desde la tribuna parte de la sesión plenaria que se celebraba esta mañana en el Palacio de la Carrera de San Jerónimo.

Según informaron a Europa Press en fuentes de C's, Rivera había solicitado reunirse con Bono, un encuentro privado que estaba pendiente desde hace dos meses y que hoy se ha materializado.

La fuentes consultadas señalaron que la reunión, que se prolongó por espacio de algo menos de un hora, fue "muy cordial" y que Rivera analizó con Bono diferentes asuntos de actualidad de la política catalana y nacional.

jueves, 18 de febrero de 2010

El PSC de Esplugues evita que se vote la comisión de investigación de la fábrica de La Baronda

  • Esplugues no aclara por qué no hay equipamientos en la antigua fábrica

  • Los socialistas gobiernan la localidad con mayoría absoluta
(El Mundo Daniel G. Sastre)



El pleno del Ayuntamiento de Esplugues de Llobregat fue este miércoles escenario de la primera entrega de lo que promete ser un largo serial. Y tuvo de todo: carreras, votaciones in extremis... Finalmente, el PSC y el PP evitaron que se votara una moción de CiU que pide abrir una comisión de investigación sobre lo que ha ocurrido con el "uso indebido" de la antigua fábrica de La Baronda. Los votos de los populares no eran, sin embargo, necesarios porque los socialistas gobiernan la localidad con mayoría absoluta.

Estaba previsto que la moción presentada por CiU se votara como último punto del orden del día. Pero, llegado el momento, los 12 concejales socialistas y los tres del PP se pronunciaron a favor de "dejar sobre la mesa" el texto y aplazar la votación hasta el próximo pleno. Como CiU y ERC se negaron, porque no hay precedentes de una actuación similar, al final los grupos se pronunciaron.

Cuando Roger Pons, concejal de CiU, defendió la creación de una comisión de investigación, "entró un concejal del PSC diciendo que en su blackberry había visto que en un Ayuntamiento de Zaragoza una moción incluida en el orden del día también se había pospuesto", según fuentes del Consistorio. Entonces sí, PSC y PP rectificaron y pospusieron definitivamente la votación.

Anexo: moción de CiU sobre La Baronda (documento en pdf)

ABC: La coartada catalanista

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DE PROPIO

(ABC) Si ha habido un santo y seña en Cataluña bajo el que se han perpetrado toda clase de negocios sucios ése ha sido el del catalanismo. Hasta la imagen del propio Jordi Pujol se ha visto deteriorada por las sospechas generadas por los asuntos turbios manejados por hombres de su confianza, tales como Lluís Prenafeta o Macià Alavedra. El desparpajo con el que tales personas utilizaban sus influencias políticas para labores de intermediación no hubiera sido posible sin el prestigio de la etiqueta catalanista, una llave maestra capaz de obnubilar a los auditores más concienzudos e incluso a los jueces y funcionarios judiciales más asimilados al medio ambiente catalán. El peso del catalanismo en la sociedad es tan apabullante que sólo el Partido Popular y Ciutadans son ajenos a la dinámica que impone un concepto que una decena de intérpretes (políticos, articulistas y profesores universitarios) modelan cada día como si fuera arcilla para adaptarlo a las circunstancias. El catalanismo, por tanto, es la solución óptima a todos los retos del futuro, a la crisis, a la falta de camas hospitalarias, a las emisiones de gases contaminantes y a las lesiones del Barça, tanto en su versión maximalista -el independentismo pijo de Laporta- como en sus perfiles más constructivos y realistas, encarnados por Duran y el pragmatismo socialista.

En el fondo, el catalanismo no es más que un «si nos dejaran a nosotros» que expresa una frustración más que un proyecto; es el fruto de una decepción con el entorno, el propio y el lejano, y parece eficaz, razonable y cabal en la medida en que es puramente teórico, además de simplista, esquemático, bastante pueril, ingenuo, retrógrado y endogámico, excesivamente proclive al consumo interno para muy iniciados.

Sin embargo, desde antes incluso de que Pujol reconstruyera el sentido del poder, el catalanismo era y es la tarjeta de visita indispensable para navegar por las aguas bravas o tranquilas del país. Sin el manejo de sus claves, sin la aceptación de sus reglas, ritos y peajes, sin la comunión, hipócrita o real, bajo sus mandamientos, el espacio es pequeño, el hipotético beneficio, magro, el margen de acción, reducido y las posibilidades, escasas.

No se trata de la mafia, ni de la masonería, ni de una religión obligatoria. Ni tampoco, probablemente, de la importancia de llamarse Ernest -ya perdonarán la gracieta-; es algo difuso y a la vez espeso, de castas, de silencios, de sobreentendidos, de toda la vida, de costumbres y tradiciones. Y con este cuento lleva ensimismada la política catalana desde el mismo momento en el que dispuso de las herramientas necesarias para empezar a aplicar un programa catalanista que, de momento, en lo único que ha consistido es en el logro de joder a los castellanohablantes.

miércoles, 17 de febrero de 2010

Presentación del libro "La Raza Catalana" de Francisco Caja

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Hoy miércoles 17 de FEBRERO a las 19h. se presenta en Barcelona el libro LA RAZA CATALANA, de Francisco Caja.

Contaremos con la presencia de:

  • Arcadi Espada, periodista, escritor y profesor en la Facultad de Periodismo de la Universidad Pompeu Fabra

  • Juan Carlos Girauta, periodista y escritor

  • Francesc de Carreras, catedrático de Derecho Constitucional de la Universidad Autónoma de Barcelona

  • Pedro Antonio Heras, profesor titular de universidad de Historia Contemporanea

    LUGAR: Hotel Silken. Sant Gervasi de Cassoles, 26 Barcelona (mapa)

Frente a la visión habitual que atribuye al nacionalismo catalán una fundamentación meramente cultural o lingüística, Francisco Caja muestra, apoyándose en los propios textos fundacionales de los referentes e ideólogos del catalanismo, en el carácter cientificista y racial de su doctrina. La raza catalana constituye, así, una rigurosa y novedosa aportación para la comprensión del fenómeno nacionalista en Cataluña, indispensable para quien quiera aproximarse críticamente a una ideología de indudable influencia en nuestros días. «Este libro sostiene que el núcleo de la doctrina catalanista es la doctrina de la raza; que el nacionalismo es una especie de racialismo».

Francisco Caja (1949, Arnedo, La Rioja) es profesor titular de Estética en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Barcelona. Desde 2001 es presidente de Convivencia Cívica Catalana. Es autor de numerosos libros y artículos entre los que destacan:Fotografía y Modernidad (1991), El mundo ensombrecido (1995) y Rostros y Máscaras (2005).

martes, 16 de febrero de 2010

Cataluña, la región más española (por Jesús Royo)

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(Publicado en La Voz Libre)

Lo digo, evidentemente, para provocar. Quien haya seguido mis artículos, sabrá que lo de ser más o muy español, o catalán, o lo que sea, es una expresión que me la trae al pairo, que no me dice nada, que para mí no tiene sentido, vamos, que me cuesta entenderla. No entiendo que Pujol sea más catalán que yo, por ejemplo, o que los toros sean más españoles que el fútbol. Me remito pues, como marco conceptual, a lo que apunté en 'se es o no se es, no mucho o poco', en esta columna el 11 de noviembre pasado. Pero supongamos, como un juego, que sí, que hay un ránking de regiones más y menos españolas. En este artículo y en el próximo pretendo dar razones de que, contra la opinión común, Cataluña es una región muy española, si no la que más. Aunque al cabo, todo sea hablar por hablar, o hablar por no callar.

Las primeras tierras que se llamaron España -palabra fenicia- fueron las del litoral mediterráneo y aparece ya en textos ugaríticos de hace más de tres mil años. Se duda sobre su significado, 'tierra de conejos' o 'tierra de metales'. Pero era una denominación geográfica. España adquiere entidad política como provincia de Roma -en realidad dos provincias, al principio-. Los romanos, vencedores en las guerras púnicas, adoptaron el nombre que le daban los cartagineses vencidos, Hispania. La actual Cataluña siempre fue parte de la Hispania romana, desde su desembarco el 218 a.C. en Empúries. Tarragona fue su capital principal durante seiscientos años. Pero la conquista romana no se coronó hasta Augusto. Tarragona y todo el litoral mediterráneo hasta Córdoba -la otra capital inicial de Hispania- fue España durante un promedio de 100 años antes que el resto.

Al caer el Imperio, España pasa a ser una entidad independiente. En tiempo de los godos, Barcelona creció en importancia y llegó a ser capital del reino, antes de serlo definitivamente Toledo. Con la invasión árabe, el reino visigodo desaparece. La antigua Hispania pasa a ser sólo un recuerdo. Pero un recuerdo persistente, que legitima la larga guerra de recuperación. La Reconquista se hizo para recuperar la legitimidad del reino visigodo. La guerra se llevó a cabo 'per Déu e per Espanya', dice el rey Jaime I. Barcelona fue reconquistada en 801, noventa años después de la invasión árabe. Mientras la mayor parte de la península era Al Andalus, Barcelona ya volvía a ser España. Toledo fue recuperada casi trescientos años más tarde. La ventaja de Barcelona sobre el resto peninsular en cuanto a 'españolidad' es de 350 años como media.

Resumiendo: somos españoles desde el 218 antes de Cristo, con una interrupción de noventa años, 2.138 años en total. Contado en años, Cataluña -o al menos, Barcelona- es la región más española. Somos 450 años más españoles que la media. El resto de España, o empezó a serlo más tarde, o dejó de serlo más tiempo.

(2ª parte)

Decíamos en el artículo anterior que Cataluña es España desde hace 2.228 años, con una interrupción de 90 años, en los que fue del Califato. Ninguna otra región lo ha sido durante tanto tiempo. Pero sigamos con la historia. Ya en época moderna, Cataluña quiso independizarse de España -Guerra dels Segadors- en la gran crisis de 1640, junto con Portugal y Andalucía. Sólo lo consiguió Portugal, que también era parte de la Hispania romana y visigoda. La Guerra de Sucesión, que acabó el 11 de septiembre de 1714, no fue de independencia, sino entre dos aspirantes al trono de España, Felipe de Borbón y Carlos de Austria. El Reino de Aragón apostó por el Austria y perdió: no se derrotó a un país, sino a una causa, la del austracismo. El nuevo rey Borbón creó un reino de Nueva Planta unificado al estilo francés, sin fronteras interiores. Está claro que Cataluña perdió sus instituciones propias, pero también las perdieron Aragón, Valencia, Castilla, Navarra... Se puede decir que en ese momento nace España como Estado moderno: hasta entonces era una confederación con un mismo monarca.

Pese al sentimiento de derrota, Cataluña se suma al nuevo Estado porque le permite participar en la colonización de América, y lo hace con fervor y sin demasiados escrúpulos: los marinos catalanes fueron unos negreros excelentes. En América se amasaron los capitales que alimentaron luego la industrialización del siglo XIX. En la Guerra de Independencia, los guerrilleros catalanes destacaron por su patriotismo -español, por supuesto-. Luego, en el Estado Liberal, los catalanes siempre fueron partidarios de los aranceles contra los librecambistas de Madrid. O sea, mucho Estado, mucha España, y altas fronteras impermeables a los productos competidores de Europa. Se dice que nuestro ancho de vía diferente del europeo fue para evitar una invasión militar: yo creo que fue más bien contra la invasión comercial para preservar un mercado cerrado a los tejidos de Manchester, que hubieran arruinado la industria autóctona. Para Cataluña, España fue, pues, el ultramar donde enriquecerse y el mercado en exclusiva donde colocar la manufactura. España ha sido el gran negocio de la Cataluña moderna. Incluso diría que toda la Reinaixença del siglo XIX, que conducirá en el XX al catalanismo y al sueño soberanista, se basa objetivamente en la prosperidad que viene del gran negocio llamado España.

Toda esa interacción fuerte entre Cataluña y España hace que, por debajo de problemas de identificación, objetivamente Cataluña sea protagonista principal de la historia española contemporánea. El intento colonial africano -Marruecos, Guinea- tiene sello catalán: de Prim a la Semana Trágica. Incluso el fascismo español, en parte fruto del 98, se formaliza con material ideológico del Noucentisme: d'Ors sirve por igual al nacionalismo de Prat de la Riba y a la Falange. Los grandes movimientos de población de los últimos doscientos años tienen como destino Cataluña y el País Vasco: curiosamente allá donde se han creado movimientos secesionistas fuertes.

Sin duda, el nacionalismo es la respuesta del indígena al aluvión de inmigrantes, en demanda de la prioridad social. Otra paradoja: Cataluña es separatista porque es muy española. En realidad, donde hay más población española es en Cataluña, el País Vasco y Madrid. En Andalucía hay andaluces, en Murcia murcianos, en Galicia gallegos, pero en Cataluña los catalanes étnicos son minoría, la mayor parte provenimos o descendemos de todos los puntos de España. Somos tan españoles, que incluso aborrecemos lo español, siguiendo fielmente el tradicional autoodio hispánico. Creo que fue Balbontín, un exiliado republicano, escritor habitual de Cuadernos para el Diálogo, quien a la vuelta a España se hizo de Herri Batasuna "porque son los últimos españoles dignos de ese nombre". El resto, desde que nos decidimos a cancelar las banderías del pasado en la Transición, éramos unos aguachirris tibios y pactistas. ¡Bah!

lunes, 15 de febrero de 2010

Euronews analiza el nacionalismo catalán

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Un reportaje del canal europeo de televisión Euronews analiza las tensiones generadas por el nacionalismo en Cataluña. El documental, de 9 minutos de duración, repasa los referendos independentistas, la sentencia sobre el Estatuto, la guerra de Sucesión o la inmersión lingüística.

El reportaje muestra la opinión de independentistas como Francesc Ribera Titot -vocalista de Brams-, Uriel Bertran, Alfred Bosch, o la de un panadero y un granjero de Rupit. También aparecen catalanes no nacionalistas como Albert Rivera, Francesc de Carreras, Francisco Caja o Albert Boadella.


"Cataluña es uno de los motores económicos de España. Muchos catalanes quieren pagar menos impuestos al gobierno central. Se trata de una región con una larga historia y su propia lengua. El nacionalismo cultural, y el nacionalismo económico, están ganando terreno. Y con ellos, el independentismo."

ANEXO: Enlace al reportaje en video en el canal Euronews.

domingo, 14 de febrero de 2010

Tiempo de tripartito. Gestión vergonzosa. Sufrimiento Montilla

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El PSC no sólo no afronta los problemas, sino que invierte todo su esfuerzo en crear nuevos junto a sus socios de gobierno. Este vídeo lo explica de forma entendible y directa. Estas palabras matizan el texto de otro vídeo del PSC de título similar: "Temps difícils. Gent seriosa. President Montilla". En él tratan de desviar la atención con respecto a la vergonzosa gestión del tripartito catalán. Para eso se apoyan en imágenes que, en su mayoría, nada tienen que ver directamente con Cataluña. Hacen una generalización de problemas a nivel mundial de los que, obviamente, Montilla y sus socios poco tienen que ver. Eso sí, localmente recuerdan el caso Palau y se olvidan del caso Pretoria.

El vídeo del PSC no deja de ser un simple truco de trileros editado con la esperanza de seguir timando a sus votantes, otra cortina de humo para ignorar la Cataluña real y seguir construyendo otra fictícia a medida del nacionalismo excluyente.

Como remate adornan la jugada con el siguiente texto: "El PSC no defuig els problemes i esmerça tots els esforços en trobar-hi solucions. Aquesta campanya explicativa, en cinemes i tanques publicitàries, ho explica de forma entenedora i directa". ("El PSC no huye de los problemas e invierte todos sus esfuerzos en encontrar soluciones. Esta campaña explicativa, en cines y vallas publicitarias, lo explica de forma entendible y directa").

Si quieren saber lo que en realidad pasa en Cataluña miren con un poco de atención -si es que no se marean- este vídeo: "Temps de tripartit. Gestió vergonyosa. Patiment Montilla".

¿Cuál piensan que es la Cataluña Real?, ¿la del tripartito o la que defiende Ciudadanos?.

Por mucho que nos lo quieran negar, CATALUÑA SOMOS TODOS.

sábado, 13 de febrero de 2010

Editorial de ABC: El nivel de Cataluña

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Foto: Montilla escribiendo en el Libro de Oro de un Ayuntamiento mientras copia el texto pre-escrito en catalán en su libretita de bolsillo, ya que no se lo sabe de memoria, ni domina el catalán.



CONSTATABA el otro día Albert Rivera, con toda la razón, que «un presidente que (...) no tiene el nivel C de catalán será el (...) que lo exija a los profesores de universidad». También añadía el diputado que ese presidente, encima, no había «pisado la universidad». Ahí se equivocó. Porque el presidente sí pisó, parece, la universidad, aunque no lo suficiente. Para no errar el tiro, a Rivera le habría bastado con indicar que ese presidente que no posee el nivel C de catalán y que, aun así, lo va a exigir a los profesores de la universidad; ese presidente, a este paso, jamás alcanzará su nivel. No ya el de catalán; el de simple profesor universitario.

¿Se puede exigir lo que uno no es capaz de cumplir? Por supuesto, poder, se puede. Otra cosa es que una tal exigencia contravenga las más elementales reglas de la jerarquía, que, como nadie ignora -y muy especialmente quienes pretenden acabar con ella-, es la base de todo sistema social que se precie. La jerarquía -o la autoridad, que viene a ser lo mismo- presupone la existencia de estratos, de niveles. Quienes están arriba tienen algo que enseñar; quienes están abajo, mucho que aprender. Una sociedad funciona cuando la gran mayoría de sus miembros ocupan el lugar que les corresponde. O sea, cuando los de arriba dan ejemplo y los de abajo lo reciben.

Sobra decir que no es el caso de Cataluña. Empezando por su presidente y siguiendo por gran parte de la clase política, lo que aquí se da es una inversión paradójica.

En los niveles superiores no suelen estar nunca los mejores, los más preparados, los que deberían dar ejemplo. Esos individuos, que existían y tal vez sigan existiendo -como en cualquier sociedad, al cabo-, han sido arrinconados por tres décadas de vulgaridad nacionalista. Y hasta puede que muchos ya se hayan largado.

Lo que ahora se lleva, en la cúspide política catalana, son los burócratas rampantes con veleidades de comisario lingüístico, de educador social o de barrendero ecológico. De ahí José Montilla, ese producto emblemático de la Cataluña autónoma. Y el drama es que la vulgaridad no afecta sólo a las esferas gubernamentales. También en los niveles dirigentes de la llamada sociedad civil se han instalado los más serviles, los más inútiles, los que no pueden en modo alguno dar ejemplo; los peores, en una palabra.

Así las cosas, qué quieren, lo normal es que el presidente exija lo que no tiene. Dime qué exiges y te diré de qué careces. Lo que ya no es tan normal es que los demás, encima, se lo consientan. O sí lo es, porque los procesos degenerativos, por lo general, no perdonan, son implacables. Y, si no, fíjense en los resultados de ese estudio sobre los hábitos sexuales de los españoles que acaban de hacerse públicos.

Resulta que los catalanes, lo mismo hombres que mujeres, son los más insatisfechos en la cama. ¿Que qué tiene que ver eso con lo anterior? Hombre, no me negarán que, hasta cierto punto, también es una cuestión de nivel...